lunes, 9 de enero de 2012

Medidas Psi

La atractiva periodista hablaba a la cámara que flotaba a la altura de su rostro. Tras ella, a unos veinte metros, se apreciaba el acordonamiento de la zona circundante a la sucursal del Banco de España. Robots-valla y automóviles de la policía, con agentes apostados, impedían el acceso al perímetro asegurado.
- …Y el atracador juró que dispararía en todas direcciones si algo o alguien intenta detenerle o seguirle, aunque ambas cosas son poco probables, ya que… - una algarabía de exclamaciones hizo que la periodista se volviese - …pilota un antropotanque comandante de las guerras gliesianas. Y ahí viene.
Las amplias puertas corredizas automáticas terminaron de abrirse y el blindado con patas avanzó sobre las ruedas oruga de éstas en casi total silencio. En su mano izquierda de carga portaba un contenedor acorazado del tamaño de una maleta grande, claramente arrancado de algún anclaje. El coloso de guerra avanzó hasta el centro de la plaza. De su parte posterior surgieron los dos impulsores gemelos que le elevarían al éxito.
Pero mientras, una mujer menuda en traje de chaqueta se le había aproximado lentamente. Resultaba tan insignificante que, sólo cuando estuvo cerca, el delincuente reparó en ella.
- Pedí expresamente que no se acercase nadie - se pudo oír a través de los altavoces exteriores del gigante mecánico -. ¿Es que prefieren un baño de sangre, vísceras y miembros en lugar de un robo limpio?
- No se enfade - dijo la mujer de tal vez unos cuarenta - sólo soy la negociadora y no cobro si no vengo al menos a fingir que lo intento, aunque en este caso ya sé que hemos perdido y… le doy mi enhorabuena.
- Pues gracias y apártese si no quiere que le chamusque las pestañas al despegar.
- Lo haré enseguida pero… Sólo una pregunta y podrá marcharse sin herir a nadie.
- Rápido.
- Los doctorados en psicología tenemos trillado que los hombres a los que les gusta manejar armas tienden al complejo de inferioridad sexual, siendo éste proporcional al calibre deseado -. Aquí hizo una pausa para carraspear, y el serio rostro pareció adquirir cierto grado de humor antes de continuar -. Así que si alguien ha trabajado tanto para conseguir la mayor y más destructiva de las armas individuales… - En este punto, la negociadora alzó un poco su mano derecha mostrando los dedos índice y pulgar separados apenas por un par de centímetros.
De repente se produjeron dos chasquidos, como de cerrojos, y la escotilla superior del blindado se abrió. Un tipo pequeño, cabezón y casi calvo asomó medio cuerpo soltando espumarajos al gritar enfurecido.
- ¡Zorra…! - Y se detuvo al ver aproximarse el proyectil en forma de vaina -…Mierda…
El pequeño objeto impactó en la frente, se adhirió revelando forma de estrella de mar, y emitió una potente descarga eléctrica que dejó al tipo inconsciente.
- Buena puntería - dijo la mujer ya alejándose de la escena y mirando hacia los tejados. - Es buena o es buena - le decía el francotirador del lanzador en forma de tubo a su ayudante.

Pepe Carrasco

8 comentarios: