Pasé a formar parte del Bibliofórum cuando ya llevaba un tiempo de rodaje. Recuerdo lo que pensé al escuchar la idea: “esto puede funcionar muy bien” y me entusiasme, quise formar parte del proyecto de inmediato. Era algo distinto, sus padres fundadores: Pepe Carrasco, Juan Antonio Caro y Francisco de Paula Pérez no eran del todo conscientes de la originalidad del formato que se traían entre manos. Lo hacían por pura devoción, devoción por leer y escribir. Por esa necesidad que a veces tienen los escritores de intercambiar opiniones. No tenían más pretensiones que las de pasar un buen rato, reconocían que ninguno era especialista en nada. Pepe Carrasco lo definió a perfección “Soy un ignorante con muchas inquietudes”. De eso se trata, esa es la base del Bibliofórum: todos vamos a aprender, todos somos ponentes y todas las opiniones se valoran en su justa medida. Y así hemos conseguido aprender algo cada vez que organizamos una sesión.
Pero no voy a ser yo la que os hable de las bondades de esta idea, porque hay testimonios mejores que el mío, que a fin de cuentas soy una de las organizadoras y podéis acusarme de no ser del todo objetiva. Es mejor que sean las palabras de los asistentes las que hablen de lo que hacemos. Os dejo dos reseñas de nuestro último encuentro:
La primera pertenece al blog del escritor José Ángel Muriel (La estela de dragón, ladrones de la Atlántida)
http://elautor.blogspot.com/2011/11/personajes-literarios-y-sus.html
La siguiente es de Violeta Jiménez
http://facebookeando0.blogspot.com/2011/11/biblioforum-personajes-imperfectos.html?spref=fb
La verdad es que nos emociona ver que nuestro trabajo va encaminándose, y nos anima. Aún queda mucho por mejorar, muchas ideas. Todo está aprender y así debe ser, porque ese es nuestro motor.
N.
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